Se sabe que la higiene y la desinfección son fundamentales para la salud de las personas. Lo que mucha gente desconoce es que, además de ser claves para el bienestar y calidad de vida de los ciudadanos, lo son para el buen funcionamiento de colegios, institutos, universidades y empresas. Porque, cuando hablamos de centros de enseñanza y de trabajo, limpieza y productividad van de la mano. Tant és així que, segons un estudi publicat als mitjans de comunicació, los espacios limpios y ordenados registran un 13% más de productividad que aquellos que están sucios y desordenados.
Una cifra que pone en relieve la importancia de la higiene y desinfección para el rendimiento de trabajadores y estudiantes, pero también para su satisfacción. Y es que, a pesar de tratarse de conceptos diferentes, uno y otro se retroalimentan dando como resultado espacios más productivos, agradables y saludables tanto a nivel físico como emocional.
No es de extrañar. No es lo mismo trabajar en una oficina sucia y desordenada que hacerlo en una donde las superficies están desinfectadas y en orden, donde el mobiliario e infraestructuras están en perfecto estado y donde se nota que la limpieza está presente. La concentración no es la misma y los resultados y relaciones entre trabajadores tampoco.
De ahí que instituciones y empresas deban darles la importancia que se merecen e invertir en limpieza y productividad. Además de incrementar los resultados anuales y aumentar el sentido de pertenencia de sus miembros, aporta otros muchos beneficios:
1. Mejora su imagen
En Macrolim Grup lo hemos dicho en diversas ocasiones. Las instalaciones de una empresa o centro educativo dicen mucho de su filosofía y forma de trabajar. Mantenerlas limpias y en buen estado mejora la percepción que tienen clientes, empleados y alumnos de ellas y, por tanto, de su imagen de marca.
2. Reduce el absentismo
Trabajar o estudiar en un entorno sucio y desordenado no es agradable y, en muchas ocasiones, es motivo de absentismo estudiantil o laboral.
3. Previene accidentes y enfermedades
El polvo, la suciedad y la falta de ventilación no solo afectan a la salud mental de los trabajadores, también a la física. Disminuye la calidad del aire de recintos y oficinas, provocando un aumento de problemas respiratorios y enfermedades causadas por virus y bacterias.