El pasado mes de febrero el Govern anunció una medida que sorprendía a la comunidad educativa y a las familias con hijos en edad escolar. El inicio del curso escolar 2022 – 2023 se avanzaría una semana. Más concretamente, el curso iniciaría el 5 de septiembre para los alumnos de infantil y primaria; y el 7 de septiembre para los alumnos de ESO, Bachillerato y Formación Profesional.

Esta medida ha estado rodeada de polémica, pero finalmente ha seguido adelante y se ha hecho oficial tras ser publicada en el DOGC (puedes consultar la orden aquí).

¿Y por qué tanta polémica? En realidad, el hecho de avanzar una semana el calendario lectivo no es lo que más altera el día a día de las escuelas.

Sin embargo, esta medida trae consigo otro cambio, que justamente es el que ha provocado más inquietud entre los implicados (familias, personal docente y entidades que trabajan en los centros educativos). Durante todo el mes de septiembre los alumnos realizarán jornada intensiva. En otras palabras, los alumnos terminarán sus clases a las 13.00 h.

La jornada intensiva, el factor más controvertido de esta orden

El Govern explica que la jornada intensiva mejorará el confort térmico de alumnos y maestros, pues septiembre todavía es un mes muy caluroso. Concentrar las horas lectivas por la mañana, cuando la temperatura aún es agradable, favorecerá el aprovechamiento de las mismas.

Además, así se compensa el número de horas lectivas, que de lo contrario se verían aumentadas. Para que sigan siendo las mismas de siempre se añadirán dos días festivos adicionales: uno en Navidad y otro de libre elección.

Cambios que promueven la conciliación familiar

El objetivo principal de esta medida es mejorar la conciliación familiar al acortar el período de descanso estival de los menores. También responde a criterios pedagógicos, pues un período vacacional tan largo podría hacer que los alumnos olvidaran aprendizajes y hábitos. De hecho, esto se nota especialmente entre el alumnado más vulnerable, que cuenta con menos recursos para realizar actividades culturales durante sus vacaciones.

Lo que inicialmente preocupaba a las familias, en lo que a conciliación se refiere, era cómo iban a organizar el tiempo extraescolar durante el mes de septiembre, pues muchas familias no tienen la posibilidad de ir a recoger a sus hijos al mediodía.

En este sentido, las empresas que se encargan de los comedores escolares y de las actividades extraescolares y de ocio educativo han sido fundamentales para que la medida pueda funcionar y adaptarse a las necesidades de estas familias.

Es el caso de Macrolim Grup. Nuestra división de restauración colectiva, Macrodiet, seguirá ofreciendo el servicio de comedor escolar en el horario habitual para todas aquellas familias que lo requieran. Y posteriormente, nuestros monitores de comedor y de tiempo libre ofrecerán actividades de ocio a los alumnos que necesiten o quieran quedarse hasta las 16.30 h.

Desde Macrolim Grup hemos tomado una actitud proactiva a lo largo de estos meses, facilitando la organización de este nuevo servicio y preparándolo al detalle para que sea un éxito. Confiamos en que así será, y tenemos formados a nuestros equipos de monitores y monitoras, listos para hacer que los alumnos disfruten de un mes de septiembre diferente pero muy especial.

Estamos encantados de apoyar a los centros educativos en los servicios que requieran. Si es vuestro caso, con mucho gusto atenderemos vuestra consulta, que podéis realizar desde nuestra página de contacto.